MÚSICA EN NAVIDAD… Y SIEMPRE

La música ha formado siempre parte de mi vida, con 13 años aprendí a tocar la guitarra, y actualmente también toco el piano y el bajo, no por educación musical reglada, sino por instinto musical. En mi familia somos todos “músicos”. Mi marido también aprendió, por su cuenta, a tocar la guitarra eléctrica, el piano, la batería, el bajo y a componer música y canciones; incluso estuvo unos años de su vida viviendo de la música. Al entrar en nuestra casa lo primero que se ven son los instrumentos que tenemos en el salón: piano, bajo, varias guitarras, cajón flamenco, trompeta… Mi hijo, que ahora tiene 13 años, toca la trompeta en la escuela de música de Durango y el cajón flamenco.

Por eso, en la inmobiliaria Zimendi, mi lugar de trabajo desde hace 20 años, lo primero que sientes al entrar es la música de fondo que siempre nos acompaña, a las que aquí trabajamos y a nuestros clientes. Puede que incluso lleguen a asociar alguna melodía a una de las decisiones más vinculantes de la vida, como es la compra de una vivienda, ¡quién sabe!

UNA CANCIÓN, UN RECUERDO

Yo creo que todos hemos dicho alguna vez “esta es nuestra canción” o hemos saltado a la pista de baile al escuchar “esa canción”. Todos tenemos “una canción” que nos lleva a la infancia, a la juventud, a buenos o malos momentos…, seguro que tu pareja y tú tenéis “vuestra canción”. Incluso hay músicas que cuando las escucho se me antojan a la banda sonora de “La sonrisa etrusca” o “Guerra y paz” porque las escuchaba mientras los leía.

MÁS MÚSICA PARA NUESTROS MAYORES

La música y las canciones a todos nos evocan recuerdos, sobre todo a las personas mayores, les traen recuerdos de momentos vividos, de personas queridas…del pasado que a veces tenían olvidado. Una melodía es capaz de despertar una gran cantidad de recuerdos y emociones de todo tipo, ya que, consigue que las personas usen gran parte de la capacidad del cerebro y no sólo una parte de él. Y además, la música es una terapia natural, que implica el uso de todo el cerebro. Es un elemento común a todas las culturas, y tiene grandes beneficios para la salud.

Está comprobado científicamente que la utilización de la música en la mayoría de las terapias relacionadas con la salud ayuda a mejorar la capacidad de aprendizaje y la comunicación, ayuda a estar de buen humor, y además, alivia el dolor crónico. Los familiares de personas mayores, así como los cuidadores y cuidadoras de ancianos, es importante, que tengan en cuentan los beneficios que una melodía puede tener en estas personas.

Las terapias musicales no van a curar las enfermedades que presentan, pero ayudan considerablemente a mejorar la vida de los mayores. Es bueno para mejorar aspectos como la imaginación, la memoria, el lenguaje y la atención de los ancianos. Además, está comprobado que aquellas personas que han tocado instrumentos durante toda su vida conservan mucho mejor sus habilidades cognitivas cuando van envejeciendo.

Además, si se combina música y movimientos rítmicos, puede ayudar a reducir el riesgo de caídas en adultos mayores con problemas de equilibrio o un historial de caídas. Según un estudio suizo publicado en la revista «Archives of Internal Medicine», la música y el baile mejoran el equilibrio y la capacidad para caminar. El hábito de bailar podría ser, por tanto, más que un simple pasatiempo para nuestros mayores.

ZIMENDI COMPROMETIDOS CON LA MÚSICA Y NUESTROS MAYORES

Durante años hemos estado yendo todas las NAVIDADES a la residencia Joxe Miel Barandiaran de Durango a compartir con los residentes un buen rato de música y baile junto con un grupo de amigos. Estas navidades estaremos como todos los años, a finales de diciembre compartiendo música y baile con nuestros abuelitos, y no tan abuelitos. Navidad es un momento que invita a cantar, a compartir, a regalar, a amar…, pero debe ser como la música, no sólo en Navidad…sino todo el año.

Desde que estuvieron allí familiares internos, al frecuentar asiduamente la residencia, nos dimos cuenta de lo duro que es para ellos el pasar allí tantas horas, sobre todo para los que nunca reciben visitas o para los que apenas salen de la residencia. Todo ello nos llevó a tomar la decisión de dar de lo que tenemos para hacer sus días más llevaderos: nuestra música, y desde entonces, vamos el último miércoles del mes, cada dos meses, a compartir con ellos una tarde musical de recuerdos, de risas, de cantos de bailes, de contacto, de muestras de cariño… Y es increíble con qué ganas y alegría nos reciben y cómo les cambia la cara mientras estamos allí cantando. Les vienen multitud de recuerdos al cantar desde “Ikusi mendizaleak”…, a la chica “la chica yeyé”, pasando por “el toro enamorado de la luna” o por “lau teillatu”.

En inmobiliaria Zimendi tenemos música todo el año, no sólo en Navidad y queremos ser en nuestros clientes como esa canción que trae un buen recuerdo. Desde hace 20 años nos esforzamos con cariño en acompañar a los que confían en nosotros en encontrar su nuevo hogar, su nuevo estilo de vida, esa casa en la que van a reír, llorar, compartir, discutir, pasar buenos y malos momentos. Y nos encanta haber “puesto música” a esa decisión con nuestra aportación, para que todo vaya bien hasta el final, y que seamos un buen recuerdo el día que reciben las llaves de su casa…y siempre.

Desde Inmobiliaria Zimendi: Zorionak, Gabonetan eta beti.